viernes, 12 de noviembre de 2010

LA MANO QUE MECE LA CUNA....

Ayer , como tantas otras veces, encontré la inspiración para volver a escribir en el blog, en mi lugar favorito para captar ideas... la peluquería. Y es que, no hay sitio en el que se encuentren personajes tan variopintos como allí. Una peluquería de barrio, en la cual se dan cita, semana tras semana, personajes tan dispares que podría hacerse una telenovela con cada uno de ellos.
El caso es que, ayer coincidí con un especimen de madre dominante, y cuando me refiero a dominante, quiero decir, esa señora cuyas hijas ya son mayores (aproximadamente de mi edad), pero que viven constantemente sometidas a la presión de una madre que se niega a soltar lastre y decide tenerlas bajo sus faldas para los restos de los restos.
Como si de una Norma Bates se tratase, la madre dominante no deja volar a sus hijos, es más., casi todas suelen cumplir el mismo patrón, son mujeres que siempre fingen estar enfermas, y digo que fingen, porque aunque intenten hacer ver lo contrario, realmente lo único que quieren es hacer creer a sus hijos que necesitan de su ayuda constantemente.
La madre dominante, jamás aprueba una relación de sus hijos, no porque no les guste la pareja que han elegido, sino porque en cada una de ellas, ven a un posible rival que se llevará a su retoño para siempre y le alejará de sus garras. Es por ello que intentará poner todas las trabas posibles para que la relación no prospere, llegando incluso a mentir para poner a su hijo en contra de su pareja.
Los hijos de la madre dominante llegan a tal extremo que pierden su propia personalidad si es que alguna vez la tuvieron, llegando a doblegarse a todo lo que su progenitora ordena. La madre es la lider espiritual, como si de una secta se tratase, nunca se la cuestiona, siempre se le sigue la corriente, se aceptan todos sus deseos sin replicar, en definitiva, la vida del hijo queda reducida a ser un simple adepto de la doctrina materna.
Cuando el hijo, en un momento de lucidez, decide seguir adelante con su pareja  haciendo caso omiso de los "sabios" consejos de su madre, comienza la que yo llamo "la guerra del matriarcado", esta contienda se lleva a cabo, entre la madre y la pareja del hijo, comenzando siempre la madre a obstaculizar la relación, queriendo que su "chiquitín" siga bajo su tutela, intentando controlar y monopolizar toda la atención de su hijo, en detrimento siempre de su pareja, a la que culpará siempre de que su hijo no la vea con tanta frecuencia o no la llame, o no corra al instante a su lado cada vez que ella lo requiera.
Normalmente, si el hijo abducido, no es capaz de salir de la dependencia materna, solo existen dos posibilidades: la primera, que la pareja se canse y le haga la maleta para que vuelva con su adorada mamá o, la segunda, menos probable, aunque también puede suceder, que la pareja se rinda y comience a ser abducida por mami, con lo cual la secta contará con una adepta más.
Seguro que todos conocemos casos asi, y yo me pregunto, si esas madres algún día podrán ver, lo infelices que han hecho a sus hijos solo por el egoismo de tenerlos siempre bajo su tutela, aunque, lo que en realidad pienso, es que , bajo ese aparente autoritarismo, se esconden mujeres que tienen miedo, miedo porque piensan que la libertad de sus hijos las condenará a una terrible soledad.... ¡qué equivocación tan grande!.
A veces pienso, que en el fondo, los hijos de estas madres por dentro estarán pensando: A ver si las palma pronto y me deja vivir de una puñetera vez!!!!!
Sinceramente, me horrorizaría que mi hija pensara eso de mí.....

8 comentarios:

  1. "La mano que mece la cuna es la mano que domina el mundo". Así es. PErsonalmente, y conociéndome, todas las novias de mi niño serán unas arpías de cuidado. Aun llevaban pañales y cuando las amiguitas de mi nene se acercaban a darle un besito, ya se me levantaba a mi la ceja inquisitoria. Pero sé que lo peor que se puede hacer es intentar atar a quien no quiere ser atado. Todos los hijos tarde o temprano han de salir del nido, y si no lo hacen es que algo preocupante hay en el hijo. Particularmente prefiero que mi hijo lleve una vida normal, libre e independiente de mi, con su familia o sin ella, pero independiente, a que sea débil y dependiente. No lo soportaría y me obligaría a mi misma a echarle de mi lado para que espabilara, por mucho que me doliera, evidentemente. Ya cuando lo veo muy enmadrado hago porque esté más tiempo con sus amigos y así se le quite el enmadramiento por mucho que me gusten sus besitos y abrazos. PEro sé que es lo mejor para él.

    Anda, si me he enrollado, qué raro! :PP

    Besos!

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  2. Pues sí, todas las madres tendemos a ser un pelín sobreprotectoras pero, como bien dices, hay que ser realistas y poco a poco ir soltando lastre...
    Por cierto guapa , que no pude hacer el reto de tu blog porque no he tenido ordenador durante un montón de días, que me cogió un megasupervirus.

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  3. He sufrido en carne propia una suegra así, no sé si ya andará criando malvas y poco me importa. Lo peor no es ser madre asfixiante, sino hijo calzonazos. Ya es malo un hombre de treinta y pico viviendo aún con mamá como para encima seguir atado cuando decide "independizarse".

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  4. No creo que se den cuenta de que sus hijos son infelices. O son tan egoistas que lo único que les importa es su felicidad o se creen que sus hijos son felicísimos así que...

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  5. Espero, bueno, estoy segura de que no lo sufres personalmente ¿no?
    La verdad es que he leído mucho sobre este personaje pero afortunadamente no tengo el gusto. :)
    Bsssssssss
    Cloti

    PD Aunque pienso encerrar a mis hijos en breve, jajajajaj

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  6. Ais ais ais... la verdad es que tienes muuucha razón, pero claro, dentro de lo que cabe, quién sabe si en un futuro no sentimos eso cuando nuestros hijos están apunto de irse de nuestra verita... Quizá no seamos tan egoístas y les dejemos irse, evidentemente es lo más probable, pero quién sabe si en un momento así nos da un venazo paterno y hacemos que nuestro hijo, por pena o por obligación (indirecta) esté encima de nosotros para que no pensemos que estamos solos. Aunque, al fin y al cabo, es cierto, es una tontería, que es ley de viiida!! =)

    Es que la peluquería... inspira eh! jajaja
    Un besazo!

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  7. Pues no, Cloti, jajajaja, afortunadamente no es mi caso. Solo me faltaba ya eso y me corto las venas directamente...
    Yo creo que a Esther le voy a dar directamente la emancipación, porque ultimamente está inaguanteble... jajajajja. Asi que...
    Ivánnn!!! Es que si , que hay cada cuadro en la pelu que alucinas... jajajaja, deberías venirte un dia y fliparías!!!!!

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  8. Buff, qué razón tienes. Yo conozco una familia en la que además la madre les "inculcó" el alcoholismo, con lo que lo tenían todo, tanto hijas como hijos, éstos últimos encima maltratadores pq claro, las mujeres "no eran lo suficientemente buenas" para ellos, según su mami.
    Primero la palmó un hijo, luego la "vieja", y después los otros dos: otro hijo y una hija, sus hígados dijeron "basta". La vieja tenía un piso y pasa a los nietos, que no se hablan entre ellos pq algunos renegaron de sus padres y demás familia y ahí andan a la gresca...

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